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Ortigas: Un Tesoro Escondido en Tu Propio Jardín

Updated: May 30

Antes de descartar esas “malas hierbas” del jardín como simples molestias, obsérvalas más de cerca: algunas pueden tener poderosos beneficios nutricionales y medicinales para ti y tu familia. A medida que aumentan las temperaturas primaverales y las lluvias, también lo hace el crecimiento de las plantas—no solo las que cultivas, sino también las que crecen alrededor. Para el ojo no entrenado, estas hierbas pueden parecer indeseables, compitiendo por los nutrientes con las plantas cultivadas. Sin embargo, el valor de una planta no se determina por si la sembraste intencionalmente o no. Muchas plantas silvestres ofrecen beneficios increíbles, incluida la ortiga, que a menudo se evita.


Antes de incorporar plantas silvestres a tu dieta o prácticas de jardinería, es fundamental identificarlas correctamente. Afortunadamente, existen aplicaciones y guías de identificación de plantas que pueden ayudarte a reconocer con precisión la ortiga y determinar si es segura para el consumo humano. Aunque estas aplicaciones pueden ser útiles, siempre es recomendable verificar la información con fuentes confiables para garantizar la seguridad.


En nuestro jardín comunitario, la ortiga (Urtica dioica) es una planta difícil de olvidar una vez que se encuentra. Sus diminutas estructuras en forma de vello provocan una sensación de escozor al tocarla, pero, sorprendentemente, algunas personas que sufren de dolores articulares la utilizan frotando suavemente las hojas frescas sobre las zonas afectadas para aliviar el malestar. Estas plantas prosperan en suelos húmedos y ricos en nutrientes, lo que las convierte en indicadores de fertilidad del suelo.


Las ortigas son hiperacumuladoras, lo que significa que absorben y almacenan nutrientes del suelo en altas concentraciones, haciéndolas particularmente beneficiosas para el consumo. A pesar de sus notables propiedades para la salud, es necesario manejarlas con cuidado. Sus pequeños vellos contienen sustancias irritantes que causan escozor, por lo que se recomienda usar guantes y mangas largas al recolectarlas. Procesarlas mediante secado, cocción o hervido neutraliza su efecto urticante y las prepara para su consumo seguro.



Más allá de su valor nutricional, la ortiga también es un excelente fertilizante natural. Fermentar ortigas frescas en un recipiente cerrado con agua, removiéndolas con frecuencia, crea un fertilizante líquido rico en nutrientes. Al rociarse sobre las plantas, este fertilizante mejora la resistencia a enfermedades y ayuda a repeler plagas.


Sin el conocimiento adecuado, las ortigas suelen tener mala reputación. Sin embargo, con información y familiaridad, puedes transformar esta planta silvestre en un recurso valioso tanto para tu salud como para tu jardín. Te invitamos a visitar nuestro jardín comunitario durante las oportunidades de voluntariado los fines de semana y nuestro puesto de productos agrícolas que abrirá cada semana en el verano. Allí podrás aprender cómo preparamos fertilizante líquido y secamos hojas de ortiga para nuestras mezclas de té.


Observa con atención tu jardín: podrías sorprenderte al descubrir los beneficios que se esconden entre las plantas que antes creías que eran solo maleza.


Para participar o hacer preguntas, contacta a José Spellman-Lopez al 856-575-5511 o por correo a jspellmanlopez@cata-farmworkers.org.

 
 
 

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