En CATA (Comité de Apoyo a los Trabajadores Agrícolas), abogar por los derechos laborales es una misión transformadora. Este año, CATA completó su segundo Entrenamiento de Embajadores de Derechos Laborales, donde 17 participantes participaron en un programa intensivo de 12 horas. Entre ellos se encontraba Migdalia, una miembro dedicada de la junta de CATA que ha participado en el entrenamiento en dos ocasiones. Su experiencia y compromiso destacan el profundo impacto de este programa y la importancia del activismo comunitario.
Una Conexión Personal con el activismo
La participación de Migdalia en CATA es profundamente personal. Su motivación para unirse al entrenamiento surgió de sus experiencias directas con las injusticias en el lugar de trabajo. “Vi a muchas personas a mi alrededor enfrentando problemas y sin alzar la voz,” comparte. La discriminación que su hija enfrentó en el trabajo mientras atravesaba una crisis de salud dio a Migdalia aún más razones para unirse al programa y abogar por el cambio.
Ella se enteró del entrenamiento a través de Jessica Culley, Coordinadora General de CATA. A pesar de haber participado en el programa anteriormente, Migdalia decidió tomarlo nuevamente para mejorar sus habilidades para defender los derechos de los trabajadores migrantes. “Estoy agradecida por la oportunidad de formar parte de este programa porque me ha dado las herramientas para defenderme a mí misma y a los demás,” dice.
Lecciones Clave del Entrenamiento
El Entrenamiento de Embajadores de Derechos Laborales proporcionó a Migdalia conocimientos esenciales sobre los derechos laborales y la activismo. Un momento destacado fue aprender de un representante de OSHA sobre cómo defender los derechos de los trabajadores y navegar por el proceso de quejas. Migdalia valoró particularmente el enfoque del entrenamiento en asegurar un trato justo y manejar efectivamente los problemas en el lugar de trabajo.
“Este entrenamiento nos enseñó cómo asegurar que todos sean tratados por igual y cómo abordar las quejas,” señala Migdalia. Equipada con este conocimiento, ha tenido un impacto tangible en su comunidad, asistiendo a personas que enfrentan robo de salarios y condiciones de trabajo inseguras.
Superando Desafíos y Abogando por la Justicia
Las experiencias de Migdalia reflejan los desafíos más amplios que enfrentan muchos trabajadores migrantes. Ella ha enfrentado racismo, salarios inadecuados y explotación. Su historia incluye la ayuda a un trabajador venezolano que le debían dinero pero carecía de documentación. “Le ofrecí mi ayuda porque todos merecen un pago justo por su trabajo,” explica.
Más allá de la abogacía personal, Migdalia participa en actividades comunitarias, distribuyendo folletos y hablando con miembros de la comunidad hispana para crear conciencia sobre los derechos laborales. Sus esfuerzos buscan empoderar a otros para abogar por condiciones laborales justas y seguras.
Inspirando a Otros a Actuar
Para Migdalia, abogar por condiciones laborales justas y seguras es una misión tanto personal como comunitaria. “Como miembro de la junta de CATA, mi deber es apoyar los derechos laborales y asistir a quienes lo necesiten,” afirma. Su participación en CATA y en el programa de entrenamiento subraya su compromiso con la mejora de las condiciones para todos los trabajadores.
Su mensaje para otros trabajadores migrantes es claro: “Alcen la voz, no se dejen opacar. Fueron valientes al llegar aquí, y deben ser valientes al exigir sus derechos.” El camino de Migdalia ejemplifica el poder de la abogacía informada y el apoyo comunitario para crear un entorno laboral justo.
Involúcrate
La historia de Migdalia es un llamado inspirador a la acción. Si estás interesado en unirte al Programa de Embajadores de Derechos Laborales o quieres saber más sobre cómo puedes marcar la diferencia, contacta a Jessica Culley, Coordinadora General de CATA, en jculley@cata-farmworkers.org. Al compartir su experiencia, esperamos animar a más miembros de la comunidad a abogar por sus derechos y trabajar hacia un futuro más justo.
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